Después de tres meses realizando vídeos, preparando dossieres, me ha quedado totalmente claro que la educación mediante el uso de las nuevas tecnologías, utilizando muchas de las aplicaciones de las que se disponen hoy en día y de aquellas que “sin animo de lucro” (o eso dicen) han puesto muchas editoriales, si no las enlazas, si no las preparas, gestionas y organizas, en otras palabras programas y creas un proyecto, puede ser que hagas cosas que funcionen, pero en realidad lo que haces es ir como pollo sin cabeza. Una buena programación va dirigida a motivar a tus alumnos a realizarla, pero también les va a permitir alcanzar un aprendizaje significativo, lo que aprenden lo recuerdan, lo asimilan y transforman de modo particular logrando alcanzar un aprendizaje real.
Si durante el confinamiento, hubiera utilizado a la hora de preparar la programación, el aprendizaje basado en proyectos, podría haber preparado actividades con la intención de obtener un producto final el cual hubiera sacado a partir de tener con ellos por ejemplo, una lluvia de ideas.
Un aprendizaje basado en proyectos podemos prepararlo de modo que se pueda hacer de forma presencial, semipresencial o totalmente on-line. Tenemos aplicaciones que nos permiten interactuar directamente mediante videoconferencia, usando documentos compartidos. La verdad es que un ABP no debería tener mayor problema para su implantación en otra situación similar.
Ahora bien, como yo ya puse en una de mis entradas al diario anteriores (https://nachualvaro.wixsite.com/abpmooc/post/covid-19-camina-o-revienta) este año el centro donde he podido realizar mi labor educativa una gran parte del alumnado no dispone de tecnologías, de hecho la consellería de educación trató de ayudar ofreciendo tabletas para que el grupo pudiera trabajar, en mi caso les tocó a cinco alumnos, con lo cual había otros seis que seguían en la misma situación.
¿Para qué nos ha servido esta situación? Entre otras cosas para poder ser conscientes de la tremenda brecha digital que todavía existe, pero que muchos no se atrevían a admitir. También, que aquellos alumnos en los que sus padres se implican más en su educación, aunque les cueste, avanzan más que aquellos en los que su familia no se implica, aunque es de destacar, que hay muchos, que ellos solos son capaces de avanzar y mejorar.
Por otra parte, el hecho de que los docentes nos hayamos encontrado frente a la pantalla de un ordenador, ha influido en dos cosas diferentes, que se pusiera en marcha nuestra capacidad de adaptación, nuestras ganas de aprender e intentar cosas diferentes (en mi caso la realización de este curso ha sido una de ellas). O que se muchos se han dado cuenta que tecnológicamente son puros desastres y que a pesar de ello no piensan ponerle remedio (espero que esto hayan sido los menos).
Pero, en definitiva, la realización de una programación basada en proyectos, nos puede facilitar, en muchas ocasiones, adaptarnos a una educación presencial o a distancia, así como poder trabajar distintas áreas de un modo conjunto. Puede llegar a permitirnos estar trabajando de modo presencial y si fuera necesario con pequeñas adaptaciones hacerlo a distancia.
Pero para todo son necesarias ganas y un trabajo y estudio inicial importante.